- Darío Celis analiza cómo el senador Ricardo Monreal ya tiene varias ‘piezas’ distribuidas para pavimentar su camino hacia la candidatura de Morena.
“SI NO VOY por Morena, iré por Morena”. ¿El senador Ricardo Monreal será que ya hizo su cálculo y le da para ganarle al partido de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones presidenciales del 2024?
Monreal Ávila es el nuevo Manlio Fabio Beltrones de la política mexicana: el líder que opera, contiene, promueve y cabildea. Lo mismo con gobernadores, alcaldes y legisladores de la oposición, que con los empresarios.
De hecho, ante las renuncias de Alfonso Romo y Julio Scherer, y el extravío de Rogelio Ramírez de la O, se convirtió, junto con Marcelo Ebrard, en el último activo real para los hombres de negocio.
Monreal está construyendo su candidatura de la mano de los gobernadores recién electos y la solidificará con los que se perfilan para ganar, primero, en 2022, y después, en 2023.
En las seis gubernaturas que ganó Morena hace cuatro meses, la mano de
Monreal fue clave: le deben la victoria casi todos los candidatos que salieron mayoritariamente del Senado.
¿Dudas? Miguel Ángel Navarro Quintero en Nayarit; Marina del Pilar Ávila Olmeda por Baja California; Rubén Rocha Moya por Sinaloa; Lorena Cuéllar Cisneros por Tlaxcala; Evelyn Salgado Pineda por Guerrero ( hija del senador Félix Salgado Macedonio) y David Monreal Ávila por Zacatecas (su hermano, faltaba más).
Para los próximos tres años vienen otras cinco gubernaturas que el ex jefe
delegacional de Cuauhtémoc ya está trabajando para impulsar candidatos y
seguir ganando lealtades de cara a las elecciones presidenciales del 2024.
Todos senadores por Morena: Susana Harp en Oaxaca, Américo Villarreal en Tamaulipas, Julio Menchaca en Hidalgo, Maribel Villegas por Quintana Roo y José Ramón Enríquez por Durango.
Si bien el peso de la imagen de Andrés Manuel López Obrador jalará al gran
electorado a favor de su candidata o candidato, la victoria por regiones la
disputarán los gobernadores, quienes son los reales operadores del voto. Y
Monreal lo tiene clarísimo.
Hay otros dos estados que tendrán un peso relevante un año antes de que inicie la carrera presidencial: el Estado de México y Jalisco. En el primero Morena está dividido y enfrentado por las aspirantes: Delfina Sánchez, Higinio Martínez y Horacio Duarte.
El partido que lidera Mario Delgado llega dividido y debilitado, tras haber perdido bastiones como Toluca, Metepec, Naucalpan y Tlalnepantla frente a la Alianza por México PRI-PAN-PRD. Si éstos repiten la fórmula tienen posibilidades de recuperar el estado con el segundo padrón electoral.
La segunda entidad bisagra es Jalisco. Si el actual gobernador Enrique Alfaro se lanza como candidato de Movimiento Ciudadano, como todo parece indicar, es muy probable que se pinte de anaranjado y atraiga a la base electoral de Nuevo León con Samuel García.
¿Cómo va jugar Ricardo Monreal en esos tres estados, Nuevo León, Jalisco y
Estado de México, que tendrán un peso específico en las elecciones
presidenciales? El avezado zacatecano ya está trazando una hoja de ruta. No lo dude.
Otro gran elector en la madre de todas las elecciones serán los empresarios.
Monreal sabe que la viabilidad de su candidatura va depender también del poder económico y las alianzas que teje y amarre con los capitanes de los grandes negocios.
No pierda de vista el anzuelo que esta semana le lanzó a Santiago Nieto para sumarlo como asesor del Senado, según dijo. ¿Sabe cuánta información tiene el ahora ex jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera?
Una primer aduana que Monreal tiene enfrente para ganarse a los inversionistas es la contra reforma eléctrica: si la contiene y la descafeína, o incluso si va más allá y la descarrila, logrará echarse a la bolsa a un gran aliado
¿Ricardo Monreal irá con Morena o irá por Morena? ¿Le alcanzará al nuevo
Beltrones para ser Presidente.
EN LA CASA de enfrente también se están moviendo rápido y fuerte. La consigna es construir una imagen y posicionar en el más alto nivel de recordación a Claudia Sheinbaum. El estratega es Julio Scherer, otro personaje con buena entrada entre los hombres del dinero y con amarres al más alto nivel. Esta semana fue a ver a la profesora Elba Esther Gordillo. El lunes a las 10:30 de la mañana se le vio entrar al famoso edificio de Campos Elíseos, en Polanco, donde vive la histórica líder del magisterio. Scherer está operando a todo lo que da para pavimentar la ruta de ascenso de la actual jefa de gobierno de la CdMx.
La comunidad de desarrolladores inmobiliarios, marcadamente la familia de Moisés El-Man, tienen abierta la chequera para impulsar la candidatura de Sheinbaum. Lo único que le falta es salir fuera de la gran metrópoli. Pero todavía hay tres años y todo puede suceder.
Incluso una renuncia anticipada para volcarse de tiempo completo a nivel nacional para darse a conocer con toda la fuerza de Andrés Manuel López Obrador. Al tiempo.